Rosa Hongpanich

Dear friends and loved ones, today we are here to honor the life of an exceptional woman, our beloved Rosa. She was affectionately known as Rosita. She was the soul of every gathering and the heart of our family.

Rosa Hongpanich, 79, passed away on October 24, 2023, surrounded by her family. Rosita, as she was affectionately known, was born in Tiraque, Bolivia on September 4, 1944, to Jose F. Acha and Casilda Espinosa. Growing up in Bolivia she loved to crochet and draw. She enjoyed school and was an excellent student.   This led her to become a very caring and loving elementary school teacher.

For Paul, her husband for 48 years, Rosa was much more than a wife; she was his beacon and his strength. They met in a land far from their original homes, he from Thailand and she from Bolivia. But here, in Virginia, Arlington, they found a home where they cultivated lasting loving marriage and community.

Our Rosita had a special knack for turning the ordinary into extraordinary. When she entered a room, she did so with the determination of a cleaning whirlwind, but also with the warmth of a loving mother. She will be remembered as living life to the fullest. She enjoyed so many different activities, traveling, gardening, dancing, sharing meals, and entertaining.

And she sure knew how to celebrate. She never needed much to create a party; her joy for life was enough. You could say that Rosa danced through life, always ready for a kitchen dance or a contagious laugh at a family gathering. Spending time with family and friends brought her the greatest joy and pleasure. Her energetic and loving personality created memories to cherish for a lifetime. She always made time for family and friends. Opening her home and having meals ready to be eaten. 

But what truly defined Rosita was her boundless generosity. Not just in material gifts, which were always meaningful, but in the richness of her spirit. She made each person feel like they were the most special in the world, because to her, they were.

 It's a tragedy that Rosita left us so suddenly, right after her thrilling trip to Egypt. But, instead of focusing on how she left, let's celebrate how she lived: fully, generously, and with an unwavering love for all of us.

So, as we say goodbye to our cherished Rosita, we do so with a mix of sadness and gratitude. We are thankful for every moment we shared with her and for the way she touched our lives. Until we meet again, Rosita, we will carry your spirit in our hearts.

Thank you all for being here to bid farewell to a truly extraordinary woman.

She is survived by her husband, Paul; seven brothers and sisters and many nieces and nephews.  

SPANISH VERSION

Queridos amigos y seres queridos, hoy estamos aquí para honrar la vida de una mujer excepcional, nuestra querida Rosa. Affecionadamente conocida como Rosita. Era el alma de cada reunión y el corazón de nuestra familia.

Rosa, Hongpanich, 79, fallecio Octobre 24, 2023 rodeado de su familia. Rosita nacio en Tiraque, Bolivia en Septiembre 4, 1944. Su padre Jose F Acha y su madre Casilda Espinosa. Creciendo en Bolivia amaba tejer y dibujar. Ella le gustaba la escuela y era una estudiante muy buena. Esto le llevo a ser una querida maestra de escuela primaria.

Para Paul, su compañero de vida durante 48 años, Rosa fue mucho más que una esposa; fue su faro y su fuerza. Se conocieron en una tierra lejos de sus hogares originales, él de Tailandia y ella de  Bolivia. Pero aquí, en Virginia, Arlington, encontraron un hogar en el que cultivaron matrimonio lleno de amor y comunidad.

Nuestra Rosita tenía una habilidad especial para convertir lo ordinario en extraordinario. Cuando entraba a una habitación, lo hacía con la determinación de un ciclón limpiador, pero también con la calidez de una madre amorosa. Siempre se le vamos a recordar que vivio la vida al maximo. Ella disfruto viajar, jardineria, bailar, compartir comidas.

Y vaya si sabía cómo celebrar. Nunca necesitó de mucho para crear una fiesta; su alegría de vivir era suficiente. Se podría decir que Rosita bailaba a través de la vida, siempre lista para un baile en la cocina o una risa contagiosa en una reunión familiar.Pasando el tiempo con familia y amigos fue su mayor alegria. Su energia y amado personalidad ayudo crear memorias para aprecias para toda la vida. Siempre hizo tiempo para la familia y abriendo su casa para invitar comidas listas.

Pero lo que realmente definía a Rosita era su generosidad sin límites. No sólo en regalos materiales, que siempre eran significativos, sino en la riqueza de su espíritu. Hacía sentir a cada persona como si fueran la más especial del mundo, porque para ella, lo eran.

Es una tragedia que Rosita nos dejara tan repentinamente, justo después de su emocionante viaje a Egipto. Pero, en vez de centrarnos en cómo se fue, celebremos cómo vivió: completamente, generosamente y con un amor inquebrantable por todos nosotros.

Así que, al decir adiós a nuestra amada Rosita, lo hacemos con una mezcla de tristeza y gratitud. Estamos agradecidos por cada momento que compartimos con ella y por la manera en que tocó nuestras vidas. Hasta que nos volvamos a encontrar, Rosita, llevaremos tu espíritu en nuestros corazones.

Gracias a todos por estar aquí para despedir a una mujer realmente extraordinaria.

Ella sobrevivio a su esposo Paul, y sus siete hermanos y hermanas y muchos sobrinos y sobrinas.

To send flowers to the family or plant a tree in memory of Rosa Hongpanich, please visit our floral store.